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miércoles, 18 de abril de 2012

Entrevista a Hernán Casciari


Hernán Casciari, escritor y periodista argentino, fundador de la revista Orsai

Hernán Casciari | Escritor y periodista

"Yo creo que Orsai nació en el momento indicado, sólo eso"

El autor argentino explica el origen y el éxito del proyecto Orsai: una revista financiada por los lectores

Hernán Casciari es un escritor y periodista argentino, conocido por su trabajo literario en internet. Destaca en el ámbito de la blognovela, y sus libros han saltado de la web al papel, además de haber ganado múltiples premios. Fue columnista en El País, pero en 2010 renunció al periódico por razones personales. Es entonces cuando funda la revista Orsai, trimestral, de distribución mundial, y carente de publicidad, financiada mediante crowdfunding. Orsai ha resultado un éxito, con 10.080 ejemplares vendidos sólo en su primer número. Actualmente continúa con el proyecto, con intención de hacer de Orsai una editorial, en la que los lectores deciden qué se publica. Casciari es el autor más leído en internet, y con Orsai ha demostrado que se puede hacer periodismo de otra forma, sin intermediarios, y contando sólo con el apoyo de los lectores.

Lo primero, ya había leído algo de ti, pero la primera vez que pude conocer tu trabajo en profundidad fue en la conferencia TED, en la que explicaste cómo viniste a España, cómo se fundó Orsai... ¿Dirías que fue tu situación personal lo que te llevó a poner en marcha el proyecto?
Mi situación personal me llevó a descubrir que se puede hacer periodismo y literatura desde Internet, pero yo no sabía que estaba iniciando así "un proyecto". El proyecto Orsai nació con los años y se debió principalmente a que tenía muchas ganas de volver a trabajar con mis amigos de la infancia. (Una especie de sueño que tenía desde hacía muchos años).

Entonces cuando empezaste pensabas que iba a ser algo más personal, ¿no? Ni te imaginarías en qué se iba a convertir.
No solo pensaba que sería personal. Pensaba que sería un hobby, una afición con la que compartir solo con algunos amigos de Argentina. No me imaginaba que tendría lectores más allá de mis conocidos. Abrí mi primer blog para comunicarme con siete personas, esa es la verdad.

¿Y siguen estando ahí esas siete personas?
Cuando me vine a vivir a España, esas personas eran mis amigos a la distancia. Yo escribía para ellos para no echarlos tanto de menos. Con el tiempo se fueron convirtiendo en socios del proyecto: Chiri (el jefe de redacción de Orsai), María (la diseñadora de la revista), Florencia (la correctora), Guillermo (el webmaster), etcétera... Todos amigos de Mercedes (mi ciudad natal) que con el tiempo se vinieron todos a vivir acá, a Sant Celoni. Con ellos inicié el proyecto. En un momento me los traje a todos. Vivimos años en este pueblito.

Me alegro. Y de comenzar así, para siete personas, Orsai se ha convertido en tu proyecto más grande hasta la fecha. De hecho, es una prueba de que se puede cambiar el modelo de periodismo actual. ¿Crees que más escritores y periodistas se animarán a seguir tu ejemplo y “matar al intermediario”?
Yo creo que lo está haciendo ya mucha gente. Nacieron nuevas revistas de este estilo, y los periodistas y narradores se están dando cuenta que trabajar así es mejor. Más divertido y sin tanto sobresalto económico. Conozco varios ejemplos concretos. Panenka es una revista de fútbol (pero fútbol literario, con buenas firmas) que nació el año pasado. Amazings es una revista de ciencia que también está yendo muy bien. Números Rojos es una revista sobre economía, financiada también por los lectores, que ya va por su tercera edición. Y solo te nombré tres ejemplos españoles. Los tres nacieron tras el efecto Orsai, y van muy bien.

¿Crees que Orsai ha supuesto una revolución en la forma de hacer periodismo?
Si sos estudiante de periodismo, tenés que decir "cada vez SOMOS más". Porque este cambio te involucra mucho más a vos, con veinte años, que a nosotros.

Pero está claro que si esto está pasando es gracias a gente como vosotros.
Nosotros estamos viviendo la madurez profesional en un tiempo bisagra. Estamos justo en la transición. Yo creo que Orsai nació en el momento indicado, solo eso. Yo fundé mi primera revista a tu edad, o un poco antes. Era una revista analógica, como en los viejos tiempos. Después fundé un periódico (con Chiri) cuando teníamos 24 años. Vivimos los tiempos de las imprentas, del diseño sin ordenador, de los linotipistas, etcétera. Venimos de ese mundo, en donde todo era difícil. Y este tiempo es mucho mejor: es mil veces más fácil hacer las cosas.

¿Y qué consejos le darías a los periodistas y escritores que están comenzando?
Que se vayan de la casa de sus padres lo antes que puedan. En España se comete un error fundamental: los jóvenes viven con sus padres hasta edades incomprensibles. Hay que irse de casa a los 17, a los 20. Eso es lo más importante de todo. En Argentina los jóvenes se van de su casa pronto porque no hay dinero. Tienen que buscarse la vida. Tienen que sufrir. Por eso la juventud en Latinoamérica es la que manda. Y aquí solo es la que observa cómo los mayores hacen las cosas. Todos los que mandan en España tienen corbata, los jóvenes sólo se "indignan". No saben hacer más que eso, porque no vivieron la calle cuando era necesario vivirla. También hace falta tener pasión, leer muchísimo y practicar todo el tiempo.

Ahora bien, ¿cómo explicarías a las editoriales, a las discográficas, y al mercado tradicional en general, que los modelos de negocio cambian y evolucionan?
Yo tengo como costumbre no explicarles nada. Solamente les doy la espalda y me olvido de que existen. A la gente de corbata no hay que explicarle las cosas. Hago mi vida, mis proyectos, de espaldas a toda esa gente. En todas las discusiones con esa gente estás en discutiendo en casa de ellos. En cambio si les das la espalda, haces tus proyectos sin deberles nada.

Fuiste columnista en El País, y lo dejaste debido a que el trato con tus lectores se te hacía cada vez más frío. ¿Qué opinó el periódico de esa decisión? ¿Crees que el cambio fue a mejor en todos los sentidos? ¿Echas de menos redactar en El País?
Durante dos o tres años estuve en prensa tradicional (que es como vivir en casa de los padres). Cuando me di cuenta que el mando a distancia lo tenían ellos, y no yo, supe que tenía que vivir solo. Es una metáfora, pero es así. No lo echo de menos en absoluto, era aburridísimo. Y el cambio, además de natural, es fructífero.

Sobre otro tema, has publicado varios libros. ¿Todos ellos comenzaron en Internet, en forma de blognovelas?
Todo lo que he escrito desde este siglo nació en forma de borrador en Internet, con los lectores mirando en directo. Y los libros son en todos los casos complicaciones (cuentos, novelas) de esos textos online.

Entonces has contado siempre con el apoyo de lectores que aportan, comentan, corrigen...
Sí, y yo estoy siempre muy atento a esas sugerencias, correcciones y aportes. Me gusta conversar de tu a tu con los lectores, me hace bien.

¿Cómo se te ocurrió la idea de cada historia?
En general las historias se me ocurren en sobremesas con amigos, de forma oral. Cuento algo (que tiene algo de cierto, y algo de falso) y miro si prestan atención en la mesa... Si la anécdota funciona, al día siguiente empiezo a escribirla. Si no funciona, la descarto. En Internet no se puede ser muy profundo. Hay que emocionar o divertir muy rápido.

Entonces crees que la clave es enganchar con lo cotidiano, ¿no?
No necesariamente tiene que ser cotidiano. Puedes escribir ciencia ficción, o realismo mágico, o novela histórica. Lo importante es sintetizar, empezar con fuerza, lograr que nadie se escape a la trama. Y poner muchos punto y aparte, con doble enter. No hay que escribir párrafos ladrillo, porque cuesta mucho leerlos. Hay gente que escribe en Internet, pensando que su lector está sentado en un sofá, con un cogñac, en una tarde de domingo. Eso está mal. El lector está siempre en la oficina, y cuando viene el jefe tiene que minimizar la pantalla.

También es tuya la web EspoilerTV, que como fanática de las series conozco y visito muy a menudo. Esa web ha pasado de ser un blog (también en El País) a convertirse en una red social, que proporciona opiniones de series y enlaces para verlas. ¿Crees que las series de televisión son algo minoritario en España, o por el contrario, algo emergente?
Soy muy fanático de la ficción televisiva. Es algo emergente, la nueva literatura, sin duda. Sobre todo la ficción estadounidense y la inglesa (que cada vez hacen series mejores y en seis episodios por temporada, que no se alargan porque sí).

¿Subir enlaces de series y subtítulos te ha supuesto algún problema, por ejemplo de derechos de autor?
No, porque no pongo publicidad. No es una web para lucrarse, la hago solamente por placer. Si no hay publicidad, no te pueden perseguir. Obviamente, es una web que da pérdidas. Porque tiene 30 mil usuarios y el server lo pago yo, pero no importa, me gusta. Y a la gente le gusta porque no tiene publicidad. No hay banners molestos, no hay intrusión. Es la única web de descargas que no tiene publicidad. Y la única que da pérdidas. Pero estoy en contra de la publicidad. (La revista Orsai tampoco tiene publicidad, es la única revista de habla hispana que no tiene anuncios). La publicidad es algo del siglo veinte, cada vez nos resulta más insoportable. No tiene sentido, es absurda. Es muy importante poder generar proyectos sin pedirle nada a nadie.

Además eres seguidor del fútbol (sin ir más lejos, Orsai significa “fuera de juego”, según dijiste en la charla). ¿Tienes algún proyecto relacionado con el fútbol?
No, me gusta muchísimo el fútbol, pero mi único proyecto es sentarme en mi sillón cada vez que juega el Barça.

¿Y qué otros futuros proyectos tienes en mente?
Estoy muy feliz con el proyecto Orsai, porque es semillero de muchas cosas: editar libros, sacar otras revistas, trabajar con mis amigos. No pido más, y tampoco soy muy aficionado a planear nada a largo plazo. Me gusta el vértigo del ahora.

martes, 17 de abril de 2012

El nuevo cine se ve en pantallas pequeñas

Muchos puristas dirían que el cine ha muerto. Que ya no se hacen películas con un mínimo de trascendencia, y que muchas pasan directamente al olvido. Eso no es del todo verdad. Como defensora del cine actual puedo afirmar que tiene grandes joyas (Cisne Negro y Origen, sin ir más lejos), pero que están camufladas entre blockbusters del verano, comedias romanticonas con final feliz y películas de acción clónicas en las que se usa la técnica del “copypaste”.

Sin embargo, lo que muchos no dicen es que una parte del cine se ha trasladado. ¿A dónde?, se preguntarán. A la pequeña pantalla. Ahora gran parte de la magia que nos trajo el cine se ha mudado a un formato más pequeño y por capítulos. Pero la emoción sigue siendo la misma. Cada semana vives en 40 minutos lo que sentías cuando ibas al cine. Más la emoción de saber que esa historia continuará, que volverás a ver a los personajes la semana que viene.

Y es que las series de televisión han cambiado. Ya no sólo se ven de reojo a la hora de la siesta. Ahora tienen guiones dignos de la mejor película. Y los seguidores teorizan en Internet sobre lo que va a pasar. Los personajes prácticamente cobran vida, y algunos llegan a convertirse en iconos culturales.

Estas series serán los nuevos clásicos. Se recordará la isla de Lost, que nos hizo teorizar, y su final, que no dejó indiferente a nadie. La fría y cautivadora personalidad de Dexter, que nos rompió los esquemas morales y nos hizo empatizar con un asesino. Los personajes de Breaking Bad, llenos de matices. Los misterios de Fringe, y la personalidad de Walter Bishop en particular. La angustia y tensión que trasmitía The Walking Dead. El erotismo y el carisma de los personajes de True Blood. Las batallas épicas por el trono de Poniente en Juego de Tronos. El realismo crudo de Skins, y la ironía de Misfits.

El cine, por tanto, sigue vivo, pero una parte importante de él ha cambiado a un formato más pequeño, pero igualmente intenso, que vive su época dorada y que nos regalará muchos más momentos como esos.  

jueves, 12 de abril de 2012

Cinco años de radio universitaria

Coordinadores y locutores analizan la emisora de radio de la UMH, que durante este año celebra su quinto aniversario

Los programas son elaborados por alumnos y profesores de la universidad  
Han pasado cinco años desde que la Universidad Miguel Hernández (UMH) abriera su radio universitaria. La creación de ésta permitió que los estudiantes de Ingeniería de Telecomunicación y de la recién abierta facultad de Periodismo pudieran tomar contacto con el medio radiofónico. Para celebrar este quinto aniversario, el pasado viernes 30 de marzo la UMH inició un proyecto de radio en directo desde los cuatro campus de la universidad.
El horario y la programación del viernes fueron similares a los habituales, con la diferencia de que en vez de grabar en el estudio, los programas se emitieron en directo desde el hall del edificio Altabix.
Como cada viernes, el magacín universitario Buenos Días UMH, presentado por Salvador Campello, abrió la jornada. Le siguieron varios programas de diversas temáticas, dirigidos por profesores y alumnos de la universidad. El programa quincenal “Planeta Musical” trajo la entrevista y actuación en acústico de la cantante y estudiante de Periodismo Erika Albero, conocida por su participación en el programa Tú Sí Que Vales. “Me ha encantado la experiencia de tocar aquí”, agradeció la cantante tras la entrevista. Los decanos cerraron la mañana con un programa dedicado a los servicios ofertados por la universidad.

martes, 3 de abril de 2012

Entrevista a David G. Marcos

David G. Marcos es un estudiante y activista del SEMH (Sindicato de Estudiantes Miguel Hernández), Para llevar a cabo el reportaje sobre la huelga general le entrevisté. A continuación, la entrevista completa.

“La huelga no puede concebirse como advertencia, sino como ultimátum”

¿Qué grado de participación se puede esperar de esta huelga?

Tras algunos meses de reivindicaciones muy deslocalizadas, nos encontramos ante un proceso de confluencias clave para frenar toda una serie de agresiones y ataques desmedidos contra los derechos fundamentales, no sólo de los y las trabajadoras, sino también de estudiantes, parados, etc. Así, al calor de las movilizaciones de la ‘Primavera Valenciana’, precedidas de otras muchas a lo largo del Estado español, confío en que la huelga del próximo 29 de marzo acelere estos tiempos de lucha. Sin embargo, pienso que la participación de la huelga será toda una incógnita hasta ese mismo día, por lo que todavía estamos a tiempo de trabajar para que esta sea un éxito y no termine en las mesas de negociación, congelando de nuevo el ambiente.

La Reforma Laboral del PP ha sido el desencadenante de la convocatoria de la huelga, ¿había razones para convocarla antes?

Si desde el pasado 15 de mayo hemos sido testigos de manifestaciones históricas, no sólo a nivel estatal, sino a nivel mundial, es sin duda alguna, porque la gente se ha dado cuenta de que algo no va bien. Estos gritos, que hasta ahora parecen haber sido ignorados, no hacen otra cosa que responder a esta pregunta. Por tanto, sí creo que ha habido razones para convocarla, lo que no ha habido ha sido otra cosa, valor. Cuando de la boca de los máximos representantes de los sindicatos mayoritarios se escuchan declaraciones que apelan a la desconvocatoria de la huelga para sentarse de nuevo a negociar, realmente uno se pregunta si lo hacen porque haya razones suficientes, que repito que las hay, o si por el contrario lo hacen por intereses. La huelga no puede concebirse como advertencia, sino como ultimátum.